Si al Rey le diera una embolia, obviamente su hijo, Felipe, pasaría a ser coronado Felipe VI de España. Pero los de Izquierda Unida, hasta las pelotas de que no les haga caso ni Peter, darían un golpe de Estado. Cayo Lara se haría con el poder y proclamaría la República Popular de España, que viene a ser una dictadura comunista. Todos los afines al PP y al PSOE serían deportados a Monegros o ejecutados.
Al principio la III República iría super chachi, hasta que los afines al Rey Felipe que no se han ido empezaran a dar por saco y empezaran a haber manifas a lo loco. Cayo Lara trataría de parar las protestas acabando con los manifestantes, lo que haría que la gente empezara a ver mal la Dictadura. El Gobierno entonces empezaría a tomar el control de los medios de comunicación y a controlar más la vida de los españoles. Como respuesta a ello se organizaría una milicia rebelde que acabaría matando a Cayo Lara y devolviendo a Felipe al trono, el cual no tendría piedad con aquellos que le echaron, y para evitar otro susto aboliría los partidos políticos, proclamándose Nuevo Caudillo de España.
También cabe la posibilidad de que aprovechando el desconcierto por la muerte de Juancar Andorra nos invadiese (para más información visitar este enlace)
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